En el complejo mundo de los impuestos, los empresarios se encuentran constantemente buscando formas de minimizar su carga fiscal y maximizar sus ganancias. Afortunadamente, existen diversas estrategias legales que pueden ayudar a reducir el monto de impuestos que deben pagar. En este artículo, exploraremos algunas de estas estrategias que los empresarios pueden aprovechar para ahorrar en impuestos y optimizar sus finanzas empresariales.
1. Aprovechar los Regímenes Fiscales:
Cada país ofrece diferentes regímenes fiscales que otorgan beneficios especiales a ciertos tipos de empresas o industrias. Es importante que los empresarios investiguen y aprovechen estos regímenes para reducir su carga fiscal. Por ejemplo, en México tenemos el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO) que permite que pequeños empresarios paguen un ISR considerando únicamente un porcentaje de los ingresos y ello puede ayudar a definir con certeza el pago de impuestos sin que haya sorpresas incómodas en el cálculo de los mismos. Otro ejemplo son los regímenes AGAPES referentes a las empresas con actividades agropecuarias, pesqueras, ganaderas y silvícolas que cuentas con exenciones fiscales importantes para la industria y los empresarios de esa gama de negocios.
2. Maximizar las Deducciones Personales y Gastos Autorizados:
Los empresarios deben familiarizarse con las deducciones personales y los gastos autorizados que pueden aplicar en su declaración de impuestos. Esto incluye gastos relacionados con la operación del negocio, como el alquiler de oficinas, la compra de suministros y equipos, los servicios profesionales, entre otros. Sin embargo, muchos contribuyentes dejan de lado las deducciones personales, las cuales son gastos inherentes a los sujetos como personas, no como contribuyentes, como ejemplo están los gastos médicos, dentales, hospitalarios, algunos tratamientos médicos (no así las medicinas), gastos funerarios, incluso inversiones aplicadas a planes de pensiones. Al maximizar estas deducciones y gastos autorizados, los empresarios pueden reducir su base imponible en su declaración anual personal y, por lo tanto, pagar menos impuestos e incluso generar devolución de los mismos.
3. Realizar Inversiones que Sirvan como Deducción:
Algunas inversiones pueden ser utilizadas como deducción en la declaración de impuestos de una persona física con actividad empresarial. Por ejemplo, invertir en un terreno, una vivienda, un local, vehículos, y algunos otros activos con montos importantes, puede permitir a los empresarios considerar estas adquisiciones como una compra para el negocio, no así para su patrimonio. Estas inversiones no solo benefician al negocio, sino que también proporcionan un atractivo beneficio fiscal. Evidentemente estas acciones requieren de una planeación muy adecuada para su correcta aplicación ya que la autoridad fiscal puede identificar una acción como ésta falta de credibilidad si el negocio no requiere estas inversiones de manera natural, como por ejemplo, un negocio de venta de zapatos que adquiera una casa o un terreno; en este caso no hay razón de negocios para esa inversión, pero si el negocio de la persona física con actividad empresarial se amplía a venta de casas habitación y terrenos aparte del modelo de negocio de zapatos, ello permite que la casa o el terreno se adquieran para eventualmente venderse y ello permite la deducción de manera inmediata.
4. Adecuar el Objeto Social de la Empresa:
Modificar el objeto social de una empresa puede ser una estrategia efectiva para permitir la deducción de ciertos gastos que tradicionalmente no son considerados deducibles. Por ejemplo, ampliar el objeto social para incluir actividades relacionadas con la responsabilidad social empresarial, la capacitación y desarrollo del personal, obligatoriedad de otorgar beneficios en especie a los empleados etcétera, puede permitir a la empresa deducir gastos asociados con estas actividades.
En conclusión, ahorrar en impuestos es una tarea importante para cualquier empresario que desee maximizar sus ganancias y optimizar sus finanzas empresariales. Al aprovechar los regímenes fiscales preferentes, maximizar las deducciones y gastos autorizados, realizar inversiones inteligentes y adecuar el objeto social de la empresa, los empresarios pueden reducir su carga fiscal de manera significativa. Sin embargo, es fundamental consultar a un asesor fiscal o contador profesional para garantizar el cumplimiento de todas las regulaciones fiscales y maximizar los beneficios fiscales disponibles.